Quisiera ser el humo que absorbes cuando fumas, para saber que estoy ahí adentro. En cada suspiro, en cada palabra quemando tu pecho mientras te vas pudriendo lento.
Saber que el viento es mi camino, mi destino, disolverme y volverme un gran tornado, destruirte, hacer que te retuerzas desde lo mas recóndito de tu cuerpo; o simplemente ser tuyo, quedarme para siempre en tu cuerpo, hasta que te acabes como el cigarrillo que te fumas a las 6:15 de la tarde todos lo Viernes, hasta que te quedes sola, entonces hacerte compañía todos los días, escuchar la flemosa garganta que te has ganado con los años, verte...
un día te voy a destrozar, voy a subir hasta tu cuello y me voy a quedar ahí ,
1, 2, 3... hasta que dejes de sacar ese asqueroso oxigeno del que tanto hablan esos científicos y profesores de ciencias naturales y química. ahí voy a estar con vos, no te va a quedar opción mas que respirar me, intoxicarte de lo que as estado consumiendo de vos misma, te voy a dejar sin aliento, sin olor, sin ese color rosa suave de tus mejillas.
Hasta que por fin un día seamos nada mas que Uno, solos vos y yo.
Es un amor tan retorcido, y me encanta
ResponderEliminarJajaja a huevo, así me sentía exactamente cuando lo escrbi,en verdad quería que su cabeza rodara pero para tenerla yo.
ResponderEliminarMuy bonito loco... si tienes mas de este estilo creo que me voy a distraer un buen rato en tu blog.
ResponderEliminar